¡Muy bueno! Mire, Draco, pirata de dos loros y un reloj, los loros hablan por imitación y no tienen los sentimientos de los perros; los perros tienen arraigados sentimientos y no hablan ni las tonteras de los loros.
Hola William! Yo, por ejemplo, soy más amiga de los gatos. Draco prefiere los perros... Pero, la verdad, cada vez que veo esos dos loros del reloj..., es como si sintiera que están allí cotilleando todo lo que pasa... Cuando yo era una niña, mi padre tenía una cotorra y mi madre canarios. Mi padre estaba contentísimo porque su cotorra, cuando él pasaba por allí, le decía "¡Pepe, da la papa!", y claro, mi padre sonreía y siempre le iba a buscar algo de comer al bicho ese... A mi, la verdad, no me gustaba demasiado, y los canarios tampoco (dan mucho trabajo...)
Las doce y 10, dice el reloj de los loros. Aquí en Costa Rica es de noche. 12:10 p.m. entonces. Hora de ir a acostarme. Draco, buenas noches, estimado pirata, corsario como aquel a quien le cantó el gran poeta romántico lord Byron.
Buenas noches William. Ya le diré a Draco que pase a saludarle, que algo me dice que no se ha enterado de estos comentarios (¿una botella de ron, quizá...?) Saludos!
es un reloj que le vendría muy bien a un pirata. ¿qué mejor adorno para un reloj que un par de loros tan vistosos?
ResponderEliminarbesos.
Estaba pensando cómo se vería un pirata con un loro en cada hombro, jejeje...
Eliminar¡Muy bueno! Mire, Draco, pirata de dos loros y un reloj, los loros hablan por imitación y no tienen los sentimientos de los perros; los perros tienen arraigados sentimientos y no hablan ni las tonteras de los loros.
ResponderEliminarHola William! Yo, por ejemplo, soy más amiga de los gatos. Draco prefiere los perros... Pero, la verdad, cada vez que veo esos dos loros del reloj..., es como si sintiera que están allí cotilleando todo lo que pasa...
EliminarCuando yo era una niña, mi padre tenía una cotorra y mi madre canarios. Mi padre estaba contentísimo porque su cotorra, cuando él pasaba por allí, le decía "¡Pepe, da la papa!", y claro, mi padre sonreía y siempre le iba a buscar algo de comer al bicho ese... A mi, la verdad, no me gustaba demasiado, y los canarios tampoco (dan mucho trabajo...)
Las doce y 10, dice el reloj de los loros. Aquí en Costa Rica es de noche. 12:10 p.m. entonces. Hora de ir a acostarme. Draco, buenas noches, estimado pirata, corsario como aquel a quien le cantó el gran poeta romántico lord Byron.
ResponderEliminarBuenas noches William. Ya le diré a Draco que pase a saludarle, que algo me dice que no se ha enterado de estos comentarios (¿una botella de ron, quizá...?)
EliminarSaludos!